sábado, 10 de diciembre de 2016

Crecen visitas al Sistema Atapuerca


Recibe 24.846 visitas en el macro puente del 3 al 11 de diciembre, un 20,45% más que en el mismo periodo de 2015. El Museo de la Evolución Humana fueron los datos que nos dicen que más visitantes recibió: un total de 16.778, un 26,86% más que en el año anterior


Un total de 24.846 personas recorrieron las instalaciones del Sistema Atapuerca la semana del puente. Estamos hablando que durante este macro puente de la Constitución y de la Inmaculada, el museo recibió miles de visitantes. Esta cifra supone un incremento del 20,45% con respecto a los datos registrados en el mismo período de 2015.


jueves, 8 de diciembre de 2016

Exposición: Iconografía Improvisada

Una exposición dirigida al espectador de modo claro, sin ningún filtro.
Autora: Sicilia Sobrino
Duración: 30 minutos
Asistencia:  Muy poca, más bien escasa.
Lugar: CAB
La impresión fue muy buena ya que personalmente este museos siempre trae alternativas a la típica exposición de cuadros y da a Burgos una opción más innovadora a la hora de disfrutar nuestro tiempo libre.
Lo relacionamos con lo estudiado ya que es una manera innovadora de conocer ciertos temas actuales a la orden del día y este museo se encarga de proporcionarnos estas exposiciones.  En mi opinión es un recurso muy bueno y que esta desaprovechado por los burgaleses ante el desconocimiento del mismo, y desde aquí animo a visitarle y que dejes que te sorprenda.




          

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Manequim Challenge

Hoy mas que hablaros de algo vengo a enseñaros una tendencia que no hace más que reproducirse hasta hacerse viral, una moda que se ha impuesto internacionalmente.
Consiste en grabar un video con personas ''congeladas'' como estatuas mientras suena una canción.

sábado, 26 de noviembre de 2016

INTUR

Hoy vengo a hablaros de la visita que realizamos a la nuestra ciudad vecina, Valladolid en concreto a la feria de INTUR, de turismo de interior.
El lugar fue en unas carpas a las afueras de la ciudad, la asistencia fue muchísima tanto visitantes como participantes en sus stands, correspondientes.
La impresión fue muy buena, nos encantó ir por todos los stands perdiéndonos probando actividades...etc.
El contenido principal fue la charla de hora y media a la que asistimos, fue una mesa redonda donde profesionales del sector turismo comentaron propuestas y explicaron ciertos temas y trabajos, después tuvimos todo el tiempo libre del mundo para estar por la carpa e ir por todos los stands, degustando comidas y vinos de diferentes zonas, haciéndonos fotos, probando actividades y pasando un día diferente que seguro que no olvidaremos.
Duración fue de todo un día.
Los medios fueron la misma carpa, los diferentes stands, los materiales de cada stand, bolsas, papeles, guías, panfletos...etc.
Lo relaciono con el modulo sobre todo, de animación turística.

viernes, 18 de noviembre de 2016

El Artista Oportunista & Piloshka


Acompañados únicamente de una guitarra, David Van Bylen y Piloshka dan vida a un espectáculo en directo, en el que hacen suyas canciones de bandas tan conocidas como Los Planetas, Vetusta Morla, Lori Meyers y Love of Lesbian entre otros. David, conocido también por liderar el grupo Estereotypo y por su amplio recorrido en el mundo de la música, interpreta los hits más conocidos del denominado indie nacional. Y Piloshka, con su extraordinaria voz y su impecable puesta en escena, ofrece un toque de sensualidad y desparpajo al espectáculo. Esta majestuosa mujer, que combina su afición por la música con el teatro, la danza y un sinfín de aficiones y obligaciones a las que dedica su día a día, es un claro ejemplo de la definición de la palabra artista.



El lugar del concierto fue en el bar Matarile, la duración fue de unas dos horas, la asistencia fue de mucha gente (el cantante ha venido a la ciudad varias veces y cuenta con bastantes seguidores que le son fieles).
Mi impresión fue muy buena, el concierto fue un gran entretenimiento y aparte lo hicieron interactivo donde pedían al público colaboración, podían pedirles canciones y cantarlas en el escenario con ellos, esto hizo que este concierto crease un ambiente cercano y distendido donde los asistentes disfrutaron tanto como los cantantes.
Esto lo relaciono con el módulo de animación turística y con animación sociocultural ya que el concierto aparte de ser un entretenimiento requería una participación activa del publico, se creó un ambiente distendido...etc.
En mi opinión fue una vivencia que mereció la pena y que todos los asistentes nos enriquecimos de ella al participar, sin duda repetiría y animo a todo aquel que lea esto a asistir a la próxima, ¡No te arrepentirás!

martes, 15 de noviembre de 2016

No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas es una novela escrita por Laura Norton, además de una película de comedia española dirigida por María Ripoll y protagonizada por Verónica Echegui, Álex García Fernández, David Verdaguer, Alba Galocha, Cecilia Freire, Elvira Mínguez y Jordi Sánchez. es una adaptación de la novela del mismo nombre de Laura Norton.


Lugar: cines Odeón (Burgos)
Asistencia: Mucha
La impresión fue muy buena, previamente me había leído el libro y me había encantado (lo recomiendo, tiene el mismo título que la película) así que la película cumplió expectativas y no defraudo.
Duración: 2h 10 minutos
Contenido principal: La visualización de la película
Los medios: la sala, el proyector, las personas encargadas de cuidar el cine...etc
Se relaciona con lo estudiado en cuanto a una manera entretenida de disfrutar nuestro tiempo libre.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

GROTESQUE

¿Qué es Grotesque?
Es un grupo de música burgalés que cada vez es más conocido, empezaron hace cinco años y han ido subiendo, cada dos meses hace ''festivales de música electrónica'' en nuestra ciudad.
Es algo increíblemente innovador ya que por desgracia este genero musical si no llega a ser por ellos no aparecería en nuestras sales de música locales.
Personalmente yo les llevo viendo crecer al año de que empezarán su carrera, pero hoy os vengo a hablar de la vivencia de la última de sus fiestas, la de Halloween.
El lugar: el Hangar.
La asistencia: muchísima, tuvieron ''sold out'' en la venta de entradas anticipadas.
La impresión como siempre fue buenísima, pasan las fiestas que pasen nunca defraudan.
El contenido principal fueron las actuaciones de los diferentes grupos con determinados subgéneros de la electrónica que hicieron de la noche una gran fiesta.
El contenido secundario, siempre hacen concursos y tienen shows para entretener a los asistentes.
Lo relaciono con lo estudiado, con el como se puede crecer desde una ciudad pequeña con dificultades y que ante las adversidades seguir hacia delante y poner pasos firmes en tu carrera, ellos, son un claro ejemplo de eso.
Os dejo con su aftermovie, para que podáis conocer una opción innovadora en el panorama de la  noche burgalesa.


lunes, 17 de octubre de 2016

'Cultura Diversa' para todos

La Biblioteca Pública y el Museo de la Evolución Humana participan en el programa con el que la Junta pretende garantizar el acceso a la cultura en igualdad de condiciones a las personas con algún tipo de discapacidad o en riesgo de exclusión social


Nace con 3 grandes objetivos:
1) Poner en valor la diversidad cultural y contribuir a conectar ciudadanos y organizaciones diversas en un espacio común que fortalezca la dimensión inclusiva de la cultura.
2) Lograr la visibilización de las iniciativas que subrayen esa dimensión inclusiva de la cultura.
3) Servir como acicate para la innovación y el nacimiento de nuevos proyectos e iniciativas.

viernes, 14 de octubre de 2016

El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares


Sinopsis: El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares es una enigmática historia sobre niños extraordinarios y monstruos oscuros; una fantasía escalofriante ilustrada con inquietantes fotografías vintage que deleitará a jóvenes y adultos. De niño, Jacob creó un vinculo muy especial con su abuelo, que le contaba extrañas historias y le enseñaba fotografías de niñas levitando y niños invisibles. Ahora, siguiendo la pista de una misteriosa carta, emprende un viaje hacia la isla remota de Gales en la que su abuelo se crió. Allí, encuentra vivos a los niños y niñas de las fotografías aunque los lugareños afirmen que murieron hace muchos años.

         
















Comentario: La nueva película de Tim Burton te hace transportarte a un cuento de fantasía, la mente del director no deja a nadie igual, es increíble como puede crear tanto y tener esa capacidad de inventiva. Esta película es recomendable tanto como si eres joven o una persona mayor, ya que Tim Burton por un par de horas te hace transportarte hasta su mente y ver con él lo que otros no son capaces de imaginar.
Es una película muy recomendable que aparte de tener sus ratos entrañables tiene su punto de misterio que te deja en tensión largo rato de la producción.
En mi opinión me dejó encantada, este director nunca deja de sorprenderme y ha llegado a convertirme en una gran fan de sus producciones.




jueves, 29 de septiembre de 2016

Noticia sobre Juán de Dios Ramirez Heredia


Juan de Dios Heredia inaugura el máster de Educación y Sociedad Inclusivas de la UBU el martes



El primer gitano doctor Honoris Causa ofrecerá una conferencia titulada ‘El Pueblo Gitano: Un milagro de supervivencia’

                   El activista y político Juan de Dios Heredia, primer gitano doctor Honoris Causa, participará en el acto de inauguración de la VI edición del máster universitario en Educación y Sociedad Inclusivas de la Universidad de Burgos (UBU), que comenzará su andadura el próximo martes, 27 de septiembre.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Frases célebres sobre la educación, por Paulo Freire.

  1. Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los estudiantes no han hecho.
  2. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre
  3. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.
  4. La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del silencio".
  5. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.
  6. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.
  7. Enseñar exige saber escuchar.
  8. Enseñar no es transferir conocimiento.
  9. No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.
  10. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas.


miércoles, 1 de junio de 2016

Dignidad cosida con Arte

Verónica Alcácer y Sara Tapia llaman la atención sobre la urgencia de detectar y erradicar la violencia contra las mujeres para conseguir un mundo en armonía a través de la creación plástica. En el Museo de la Evolución Humana hasta junio
«Este proyecto pretende visibilizar la violencia porque solo si la reconocemos vamos a poder erradicarla y luchar contra ella. ¿Por qué la queremos visibilizar? Porque impide el desarrollo pleno y completo de las mujeres y, en consecuencia, de las sociedades en las que vivimos, porque menoscaba la identidad y dignidad que nos merecemos por el simple hecho de ser seres humanos».
El proyecto al que se refiere la profesora de la Universidad de Burgos Sara Tapia es Descosiendo violencias. Creando dignidades, que comparte con la artista plástica Verónica Alcácer y se extiende en el Museo de la Evolución Humana (MEH) hasta el mes de junio.
Descosiendo violencias. Creando dignidades abre una puerta a las propuestas positivas orquestadas por mujeres en distintas partes del mundo con la proyección del documental La mujer y el agua, de la antropóloga Nocem Collado, y el proyecto Entre hilos, alas y pinceles, de la cubana Yudit Vidal, pero su eje central es una exposición, con encuentros de sensibilización y talleres infantiles, con piezas de diferentes disciplinas artísticas tanto de Tapia como de Alcácer.

La profesora de la UBU tira de poesía visual para llama la atención sobre la necesidad de un «mundo libre de violencias basado en la reclamación de las libertades».
Mientras que la artista plástica participa con una colección de dibujos en plata sobre estores titulada Cuerpos libres, resultado de una investigación sobre la reproducción de la mujer en la historia del arte. «La belleza no está en las formas, aunque en el siglo XXI sigamos pendientes de cánones y medias, sino que está en todas y cada una de nosotras, en cómo interpretamos la vida y cómo resolvemos los conflictos», concluye Alcácer, que completa su aportación con Desfragmentación, una collage de retales cedidos por mujeres que han padecido distintos tipos de violencia -«la han sufrido, la han reconocido y están en el proceso de superación»- y en distintas partes del mundo: El Congo, Santo Tomé, Palestina o Burgos.

La primera escuela de circo en Burgos ‘volará’ en 2017

«Yo tengo el sueño de traer una escuela profesional de circo y llenar una carpa con 500 personas. Que Burgos viva el circo depende de los creadores. Llegará el momento en el que haya un lugar donde los niños empiecen desde pequeños con estas artes. Los artistas deben enseñar lo que saben».
Almudena Carretero tenía un sueño y ya ha empezado a acariciarlo. No ha pasado ni un año y medio desde que expresara estas palabras y la acróbata burgalesa ya ha iniciado los trámites de la que será la primera escuela de circo de Burgos. Acaba de comprar un local en el G-3 y quiere arrancar con las clases en septiembre de 2017.
Y, a tenor de la determinación con la que habla, así será.
«Me voy a centrar en los niños. Son los que más pueden disfrutar de este arte. Pero como el circo es para todos, programaremos actividades para todo el mundo: tercera edad, personas con necesidades educativas especiales... Quiero que todo el que esté interesado en el circo tenga la oportunidad de venir», aboceta al tiempo que agradece el apoyo de sus padres. Siempre ahí. Siempre alentando el empeño de una hija que un día dijo que quería ser artista de circo. Y también gracias a Johny Marcelo Santiago, su compañero en esta aventura profesional y también en la personal, con el que va de la mano en este ambicioso proyecto.
Un primer paso en ese empeño por derribar prejuicios lo dio ayer con el estreno de De ojos grandes, su primer espectáculo como creadora y directora, interpretado en la sala de ensayos del Fórum con las entradas agotadas hace tiempo, con muchos amigos y familiares sentados en las sillas.

De ojos grandes, que cuenta con una ayuda CREA de la Fundación Caja de Burgos, dibuja en escena la relación entre los tres. Unas veces a partir de números en solitario -porque el circo también tiene estos momentos de trabajo en soledad- y otros en los que interactúan.
Telas, cuerdas, aros, mazas, sombreros... Las acrobacias, los aéreos y los malabares se funden en esta propuesta que quiere sumar más escenas y que ya ha firmado bolos en varios países de Sudamérica.
Y al tiempo que De ojos grandes crece también lo hará el sueño de esa escuela de circo en Burgos. Su cuenta atrás ya ha empezado.

Noche Blanca Burgos 2016


La Noche Blanca de Burgos es una manifestación cultural gratuita y abierta a todos los ciudadanos que se celebrará por noveno año consecutivo en la ciudad de Burgos en numerosos espacios de uso público o privados, tanto abiertos como cerrados.
Parques, plazas, calles, teatros, centros de creación artística, museos y el patrimonio histórico de la ciudad serán visitados por artistas de una forma original con propuestas artísticas para una Noche Blanca.
La Noche Blanca de Burgos es una noche única por las diversas manifestaciones artísticas que ofrece.
Artistas invadiendo las calles y espacios e instituciones de acceso restringido se abren a los ciudadanos.
Es un acontecimiento cultural y popular en su dimensión humana, convirtiéndose en un formidable proyecto movilizador, una invitación al desafío que tiene como objetivo principal la implicación y la participación del conjunto de las estructuras culturales de la ciudad.

domingo, 22 de mayo de 2016

Pasos para organizar y hacer un Flashmoob

Pasos para organizar un flashmoob:

1.Entiende el propósito del flashmoob.
2.Decide lo que vas a hacer para tu ocasión de flashmoob.
3.Ve eventos anteriores de flashmoob en YouTube.
4.Organiza tu flashmoob
5.Proporciona instrucciones claras a tu grupo de personas.
6.Organiza cualquier accesorio o disfraz necesario.
7.Conoce las limitaciones de tu ubicación.
8.Organiza una videografía de calidad para el evento.
9.Deja ir.
10.Termina como si nada hubiera pasado


 Aquí os he puesto un enlace de un flashmoob para la serie estadounidense Modern Family en él se pueden apreciar desde el comienzo de un flashmoob hasta como se tiene que terminar.


Ara Malikian

Nos encontramos ante el rapsoda definitivo de nuestro tiempo. Ara Malikian es el romántico con el retrovisor más amplio del panorama musical.  La versatilidad es el sello del genio contemporáneo del violín, así como la generosidad con su público. De manera que, si en estos momentos hemos podido y podemos disfrutarlo en formato reducido, el próximo curso comenzará con un final de gira apoteósico. Ara Malikian acompañado de una orquesta sinfónica es la promesa de un show del clasicismo y de horas de homenaje a la Música a través de los siglos. Como estrella pop, ha sabido acercar un instrumento y un arte al gran público. Como mago tiene la llave de la excitación del público y en su faceta de artista el resorte de las pasiones.

Lo que nos trae es grande, muy grande. Pirotecnia en un escenario, pasión febril en estampida y sutileza hecha cuerda. Las posibilidades se amplían en todos los sentidos: clásicos de siempre, rock de hace quince minutos, exploración de raíces tan antiguas como los hombres. Cabalgar por la estepa del Cáucaso, vivir una fiesta con los flamencos o atravesar los desiertos en busca de un oasis, todo ello en procesión con una orquesta sinfónica será diferente, será más grande.

https://www.youtube.com/watch?v=CvewElZjy4I

El vals de Kairo

Romeria de la Virgen Blanca



La Romería de Nuestra Señora de la Blanca constituye uno de los actos culturales enmarcado en el programa de recuperación del Castillo y su entorno que se inició hace unos años.

Tiene lugar  el último fin de semana de mayo, que parte desde la iglesia de San Pedro de la Fuente, donde se concentran los romeros, las Autoridades burgalesas, las peñas y los grupos de danzas. Desde allí, portando una imagen de la Virgen, se asciende hasta la campa del Castillo donde estuvo ubicada la iglesia medieval de Nuestra Señora de la Blanca, desaparecida con la voladura del Castillo por los franceses durante la Guerra de la Independencia. Allí tiene lugar la misa y el posterior reparto de paella entre el público asistente.

Con objeto de complementar esta celebración, el Ayuntamiento de Burgos organiza esos días una serie de eventos en el Castillo y alrededores que invitan a redescubrir un espacio cargado de historia, convirtiéndolo en el escenario idóneo para el recreo de los sentidos.

PROGRAMACIÓN DE ESE DÍA:

11:45 h. Concentración de romeros. Lugar: Iglesia de San Pedro de la Fuente
12:00 h. Salida de romería con la imagen de Nuestra Señora de la Blanca, acompañada de autoridades, peñas con sus reinas, grupos de danzas y ciudadanos
12:30 h. Misa de Campaña. Intervendrá un grupo de folclore burgalés. Lugar: Campa de Nuestra Señora de la Blanca (junto al Castillo)
14:30 h. Reparto de paella para todos los asistentes. Lugar: Aparcamiento del Castillo. Patrocina ALCAMPO
16:30 h. La romería continúa... Música, danzas y juegos populares a cargo del Grupo de Danzas Mª Ángeles Sáiz. Lugar: Campa de Nuestra Señora de la Blanca

lunes, 11 de abril de 2016

Ascensión López Vera, arte en la tercera edad

Siempre le ha interesado el arte, pero hasta que se jubiló no pudo dedicarle el tiempo, el esmero y la dedicación que su creatividad le exigía. Después de residir en varios puntos de la geografía española, aprobar después de la guerra unas oposiciones al Ejército del Aire, trabajar como funcionaria  ya en Burgos, formar una familia y criar a cinco hijos, Ascensión López Vera no sabía lo que era el tiempo libre. Pero cuando se jubiló se dio cuenta de que esa era la oportunidad que llevaba persiguiendo para coger los pinceles. En cuanto pudo, montó el caballete, acudió a clases de pintura, se inició en el óleo y se puso manos a la obra hasta hoy, más contenta que unas castañuelas.
Sin embargo, hasta ahora, el resultado de su faceta artística solo la conocían los íntimos. Era un hobby que hacía con calidad,  escogiendo el realismo de bodegones, retratos, escenas costumbristas o paisajes, pero que prefería mantener de puertas para adentro. Con el tiempo incorporó a sus cuadros la plumilla, la acuarela o el esmalte(a plumilla está pintada una Catedral de 1986, la obra más antigua de las que ha decidido exponer) y fue perfeccionando las composiciones, los matices y las dificultades a las que decidía enfrentarse, fijándose en autores que admiraba o en estampas sin pretensiones de fama.
Veinticinco años después de iniciarse en la pintura, la familia de Ascensión López Vera ha decidido hacerle un homenaje mostrando al público su obra por primera vez. Sin más afán que el de demostrar que nunca es tarde para hacer lo que nos gusta, y que ya no es válido el refrán de «a la vejez, viruelas». Los tiempos son otros y la edad que marca el carné no es impedimento para iniciar proyectos ni embarcarse en nuevos aprendizajes.
Los treinta cuadros seleccionados para dar a conocer la obra de Ascensión López están colgados en la Residencia Plaza Real, en la calle Federico Martínez Varea. Allí permanecerán expuestos hasta el próximo domingo 17 de abril y Ascensión López, a sus 97 años, tendrá una nueva visión de su obra.

martes, 15 de marzo de 2016

Toni Catany, poeta de la fotografía por José Ángel Montañés




Pocas veces una exposición póstuma puede contar con el visto bueno del autor. La que abre sus puertas en La Pedrera hoy que muestra las fotografías de Tony Catany (Lluchmajor, 1942 - Barcelona, 2013) sí. Durante los últimos años de su vida, Catany seleccionó de entre sus 90.000 negativos y casi 4.000 copias en papel, las que él consideraba dignas para representar su trabajo y, por así decirlo, de sobrevivirle. Con ellas se editaron una veintena de libros de los cuales se editaron uno, dos o, como máximo, tres ejemplares; una especie de catálogo razonado que han utilizado los comisarios Antoni Garau y Alain D’Hooghe para seleccionar las 160 fotografías, un 70% inéditas, para Toni Catany, de ida y vuelta, la primera gran muestra del fotógrafo tras su fallecimiento hace dos años. A juicio de los comisarios, la revisión que proponen de la obra de Catany, permite sumar a los tradicionales calificativos de su obra de clásica, tradicional, neopictorialista, incluso nostálgica, los de audaz y moderna. “En todo caso, temas clásicos de la historia del arte, fotografiados con una sensibilidad y estética muy personales”, asegura Garau, mientras D’Hooghe aclara que “entre las imágenes inéditas no se han incluido ninguna que él no hubiera aprobado”.
La muestra, pese a tener un carácter antológico, no es una retrospectiva definitiva. “Es todavía pronto, porque hay que revalorizar muchas partes del conjunto y muchos proyectos esperan ser realidad”, explica Garau, amigo del fotógrafo desde 1982, que describió ayer la muestra como un “viaje de ida y vuelta, de Llucmajor a Barcelona, donde descubrió el Mediterráneo, y de ahí al Caribe, al sudeste asiático”.

Texto para el día de la mujer

 
 
8 de Marzo

Pensamientos Positivos


miércoles, 9 de marzo de 2016

105º aniversario del nacimiento de Clara Rockmore

Clara Rockmore es homenajeada este miércoles por el 105 aniversario de su nacimiento con un programa interactivo que permite conocer los sonidos del theremin. Nacida con el apellido Reisenberg en Vilna, la capital de Lituania, en 1911, Rockmore entró en el mundo de la música en los primeros años de su vida. Se convirtió en niña prodigio del violín y fue admitida en el Conservatorio de San Petersburgo con apenas cinco años. Nadie más ha entrado a esa edad en la institución.
El encuentro de Clara Rockmore con el theremin nació de una tragedia. Un problema de huesos causado por malnutrición infantil la obligó a abandonar el violín en su adolescencia. Fue entonces cuando descubrió el theremin, precursor de los modernos sintetizadores, del que acabó por conocer todos sus secretos.
Influencias para Clara Rockmore: Los aficionados a la música conocerán sin duda la envolvente canción Whole Lotta Love, de Led Zepelin; la buenrrollista Good Vibrations, de los Beach Boys; o los álbumes Between the Buttons y Their Satanic Majesties Request, de los Rolling Stones. Los amantes del cine no habrán olvidado la lisérgica música que sonaba en Recuerda, de Alfred Hitchcock, cada vez que el personaje interpretado por Gregory Peck se sumergía en unos raros pensamientos tras ver el color blanco.

Taller de escritura creativa "Escribir te da alas"



Comenzamos el otoño en la biblioteca con dos talleres de escritura creativa para adultos. Será la última entrega de el taller de escritura creativa,  se hacen cada 15 días y está vez será el próximo 30 de marzo de 2016, comenzará una sesión por la mañana a las 10:30 y habrá otra a las 19:30.
Un taller de escritura es un espacio activo que conjuga trabajo y placer, creación e intercambio. Un espacio por el que transitan los temores, las emociones, las pasiones, las creencias, las ilusiones que puedan desencadenar la producción textual. Las sesiones serán dinámicas y creativas, habrá un tiempo de escritura y una puesta en común.
Plazas limitadas. y se inscribe a través de este formulario: http://www.bibliotecas.jcyl.es/web/jcyl/BibliotecaBurgos/es/Plantilla100/1284388094286/_/_/_

domingo, 6 de marzo de 2016

¿Qué opinan los jóvenes sobre las bibliotecas?

HÁBITOS CULTURALES DE LOS JOVENES


Mientras que los informes anteriores de Pew Research se han centrado en los hábitos de lectura, lectura digital y uso de la biblioteca de los jóvenes estadounidenses, este informe analiza sus actitudes hacia las bibliotecas públicas en mayor detalle, así como el grado en que se valoran las bibliotecas y la importancia que tienen en sus comunidades. Para entender mejor el contexto del compromiso de los estadounidenses más jóvenes con las bibliotecas, este informe también analiza sus actitudes acerca de la tecnología y el papel de las bibliotecas en la era digital. Este estudio fue un análisis importante para detectar los hábitos culturales de los jóvenes en un edificio cultural como son las bibliotecas.

lunes, 22 de febrero de 2016

KOKOPELLI

Travieso, curandero y cuenta cuentos, Kokopelli ha sido fuente de asombro durante siglos y en diferentes países.
Aunque sus auténticos orígenes son desconocidos, este flautista y viajero es una figura sagrada para muchos nativos del sudoeste norteamericano. Su figura jorobada ha sido encontrada en pinturas y grabados en muros de roca y cantos rodados por todo el sudoeste norteamericano.
Hay muchos mitos sobre el famoso Kokopelli. Uno de ellos es que viajaba de aldea en aldea trayendo el cambio de invierno a primavera, derritiendo las nieves y trayendo la lluvia para propiciar las cosechas. Se dice también que la joroba de su espalda representaba los sacos de semillas y las canciones que portaba.
La leyenda también cuenta que el sonido de su flauta simbolizaba el paso del invierno a la primavera. Se decía que la flauta de Kokopelli se podía escuchar en la brisa de primavera, mientras entraba la calidez estival.
También se cuenta que Kokopelli era la fuente de la concepción humana. La leyenda dice que todo el mundo bailaría y cantaría durante toda la noche cuando escucharan la flauta de Kokopelli.
A la mañana siguiente incluso las doncellas estarían embarazadas.


http://my.mail.ru/mail/levgreenfingers/video/579/955.htm

jueves, 4 de febrero de 2016

Artículo sobre la cultura

GUILLAUME FAYE

No es habitual, pero hace algún tiempo se ocupan de la “cultura”, revestida ahora de una aureola política y polarizadora de los más cruciales debates en los medios de comunicación de masas.

Da la impresión de que se quiere imponer una política cultural nacional frente a la cultura de masas “capitalista”, dominada por el americanismo. Las recientes polémicas con la prensa americana, la “movilización” de una parte de la inteligencia de izquierdas contra el “nacionalismo cultural”, las declaraciones de los responsables públicos de la cultura, parecen confirmar la voluntad de promover una “cultura nacional”, sustentada en una afirmación de la soberanía.
Este discurso es tremendamente alentador, pero la política seguida lo es menos. Pero, ¿cómo se puede promover una política cultural cuando se sucumbe a la ideología que la obstaculiza? Sería por el contrario muy necesario persuadirse que una cultura no está viva más que cuando permanece irredenta, “cimentada” y comprometida con la historia de un pueblo. Una cultura no está viva más que cuando da lugar a una “civilización”, en competencia dinámica con otras civilizaciones. Una política cultura que apruebe el dogma de una civilización planetaria no es más que un simulacro de sí misma.
¿Por qué una sola comunidad artística y cultural?, ¿por qué no varias? En los discursos habituales se opone al cosmopolitismo americano-occidental un internacionalismo del mismo signo, fundado en una asociación igualitaria de las culturas de todos los pueblos. No se sale de la concepción de la cultura, como casino gigante de variedades. Ésta era la visión de las cosas que se hallaba detrás de los shows culturales “socialistas”.
Los artistas y los creadores se sienten entonces desamparados. No son ya movilizados y cultivan el nihilismo y el narcisismo. Sin duda ha sido por culpa de los totalitarismos del siglo XX, a causa de las lamentables movilizaciones a las que recurrían, que la idea de compromiso artístico y cultural ha sido ridiculizada e invalidada.
Hoy en día, la mayor parte de los artistas, incluso los más talentosos, no buscan darle ningún “sentido trascendente” a su obra. Las “escuelas” no son otra cosa que grupos de sensibilidad nebulosa. ¿Cómo se puede tener fe cuando la idea de perennidad de una obra ha desaparecido? ¿Cómo se puede escribir o luchar por una causa, por un pueblo, una idea o una civilización, cuando estos conceptos han dejado de existir en el planeta en que vivimos? Lo que el sociólogo Daniel Bell traducía de la siguiente manera: “Ninguna causa a la que consagrarse; las emociones, las energías y necesidades están ahí, pero su movilización supone un grave problema”.
Pero hay una razón más profunda que este pesimismo para explicar la desmovilización de los creadores, una razón más profunda que la ineptitud de tal o cual régimen: es la situación de la cultura en el mundo contemporáneo, lo que éste representa, legitima o significa. La función y la naturaleza de la cultura son hoy en día tales que hacen verdaderamente imposible, en el marco del sistema actual, el éxito de una política cultural voluntarista. La “cultura” se ha trocado en su contrario: la “cultura mundial de masas”.
Hemos entrado en la era de la “cultura mundial de masas”, en la que Arnold Gehlen veía la aparición de un “nuevo primitivismo”. Esta cultura planetaria, occidental o “americanomorfa”, puede ser esquemáticamente dividida en tres grandes sectores normalizados: la “cultura de masas” propiamente dicha, cuya génesis ha sido puesta de manifiesto por Theodor Adorno; la “cultura elitista”, a menudo abstrusa y abstracta, totalmente universalista y cuya función es social y discriminatoria: sustituir las divisiones etnogeográficas por una estratificación vertical entre “gentes cultivadas” y “gran público”, a escala de toda la civilización occidental; y por último, una “cultura de museo” que codifica la tradición, racionaliza la memoria colectiva y gestiona el pasado, con el fin de transformar cada cultura nacional en un stock folclórico inofensivo que participe del “patrimonio de la humanidad”. En los tres casos es la noción de cultura viviente y específica la que desaparece, y con ella por tanto, la posibilidad de dar una expresión histórica a una forma cultural. La cultura mundial de masas se caracteriza por dos peculiaridades principales que impiden prácticamente a todo pueblo que participa de ellas realizar una política cultural nacional: el economicismo (o la economización de la cultura) y el cosmopolitismo.
La cultura en nuestra civilización tiende a convertirse en un “departamento” de la economía mundial organizada. No se guarda como oro en paño más que por el hecho de que se ha convertido en un negocio, no se sacraliza más que para hacer de ella la vanguardia de las estrategias económicas. En la época de la cultura-mercancía, utilizando la expresión de Baudrillard, la expresión cultural se convierte en publicidad indirecta. Normalización económica y normalización cultural progresan a la par, de acuerdo a tácticas combinadas. Los hábitos económicos y la adopción de géneros de vida van precedidos de una aculturación, de la que el cine, la televisión, la literatura o la música participan plenamente. Las modas culturales que desfilan ante nuestros ojos son sistemas de integración de las costumbres, y hábitos de consumo. La expresión cultural sirve para modelar un mercado, una ideología, una mentalidad. La cultura adquiere así un rango secundario, dado que sirve de instrumento, de utensilio mecánico para una organización económica que pretende reproducirse y desarrollarse de modo idéntico, conforme a una lógica eminentemente conservadora. Precisamente allí donde la cultura tenía una función creativa y de renovación, ahora en la civilización occidental, ejerce una función de conservación, de integración y de reproducción.
No existe ya ninguna ósmosis entre lo político y lo cultural, sino entre lo económico y lo cultural. Las creaciones culturales que no son integrables en el sistema económico no tienen ninguna incidencia en él: según el análisis de Bell, son “desintegradas” y no “recuperadas”. Se pierden como humo en el aire.
La fuerza, o más bien el peso de esta cultura-mercancía hace completamente inoperantes los contrajuegos de los ministros de cultura. Tanto más cuanto que estos últimos no conciben su acción más que de forma sectorial, limitada a una definición estrecha de la cultura, definición reforzada además por un presupuesto que debe administrar. Realizar una emisión de canción nacional en la radio no es más que una gota de agua en el océano; cualquier firma que lanza al mercado sus fast food o sus cintas de video lleva a cabo una campaña cultural más seria que un ministerio actuando de forma administrativa: este último tiene eficacia como un pequeño ejército contra una inmensa guerrilla.
La integración de la cultura en la economía ha cambiado la función cultural del Estado mismo: este último concibe su política cultural como un “intercambio” mercantil entre las “necesidades de desarrollo culturales”, que dependen del consumo, y el suministro de créditos públicos para cualquier tipo de acción de “animación cultural”. El Estado se hace cómplice de la entronización de la cultura en las pilas bautismales del “sector terciario”. Por otra parte, los socialistas en la actualidad hablan de “trabajadores culturales”, como podría hablarse de “trabajadores sociales” y “trabajadores intelectuales”.
En los Estados socialistas, esta función económica de la cultura ha continuado invariablemente siendo preponderante. Corresponde plenamente a la filosofía cultural liberal, expuesta en varias ocasiones por los “nuevos economistas”: la cultura es un conjunto de productos mercantiles destinados a ser consumidos por individuos en un mercado. Es la elección de estos últimos, así como la ley de la oferta y la demanda, las que estimulan y sancionan la producción cultural. Efectivamente, dicen los liberales, un producto cultural elaborado será elegido por pocos individuos y se venderá caro, pero esta discriminación quedará compensada por la existencia de un producto correspondiente para cada “esfera” de gustos y necesidades. Se piensa que de esta forma pueden reinar la libertad y la variedad cultural, mientras que si el Estado interviniese impondría “no democráticamente” un único tipo de producto. Estos argumentos son falaces: en primer lugar, tal sistema reproduce y agrava las diferencias de clase, impidiendo toda cultura popular, ya que las producciones de calidad, estimadas menos rentables, son “producidas” a un alto coste y en menor cantidad. En segundo lugar, el axioma del plebiscito por el “gusto de las masas” es falaz: nadie ha pedido un film; el público ha sido condicionado a verlo por medio de una gigantesca campaña de publicidad, es decir, por medio de una manipulación.
Con ingenuidad los marxistas, y fundamentalmente Athuser, creían que esta cultura-mercancía era producida intencionalmente por los “aparatos ideológicos del Estado”, para mantener en el poder a las clases dirigentes burguesas. En realidad, no hay que acusar de ello al Estado, pues ha sido ampliamente superado por los acontecimientos. Sufre como el pueblo la lógica mundial de un tipo de economía de mercado. Sin embargo, ¿puede decirse que la cultura “nacional” escapa a esta instrumentalización económica? La respuesta es negativa. El orden económico occidental tiene dos estrategias, en función de dos “familias” de productos culturales. Por una parte, genera efectivamente una cultura de tipo “mediático” o publicitaria que le es característica, pero por otra se sirve también de las culturas “nacionales” y de los patrimonios culturales, pero adulterando su sentido. Las orientaciones culturales nacionales son “recuperadas” con tanta fuerza, que le es difícil al Estado efectuar contra-recuperaciones. Son transformadas en productos culturales de “calidad”, en mercancías de lujo insertas en un proceso de “superconsumo”.
Los patrimonios nacionales se amalgaman, además los unos con los otros para constituir un trasfondo cosmopolita común a las “élites” desarraigadas: libros de arte, viajes, discos, contribuyen a amalgamar recopilaciones, selecciones lujosas de cultura alemana, árabe, maya, hindú o helénica, aportando cada civilización muerta su especialidad y su toque característico al stock común. El sentido etnogeográfico e histórico de las culturas es totalmente subvertido; éstas ya no dicen nada, pues están como embalsamadas en un museo burgués internacional. El sociólogo Marc Guillaume compara este proceso a una “desestructuración simbólica”, mientras que Jean-Paule Lyotard habla de una “subversión de los códigos”, y Jean-Paule Willaime considera que la penetración en los patrimonios culturales nacionales de una lógica de explotación económica que los transforma en capitales fijos, “desprestigia los códigos culturales que encierra la vida social” y “expropia la cultura teatralizándola”.
La cultura de masas occidental no es en este sentido “aculturadora”, sino “deculturadora”. Los patrimonios culturales están “ahí”, pero están muertos. ¿Podría actuar la soberanía sobre un patrimonio muerto? Este podría todavía vivir si fuese enseñado en las escuelas y en las universidades, pero no es éste el caso. Las agencias de viajes o los organizadores de espectáculos culturales hablan más del patrimonio cultural nacional que los maestros de escuela, sobre todo si son socialistas. Un magnífico ejemplo de la anestesia de un elemento de la tradición cultural europea lo constituye el éxito que ha obtenido Wagner en los Estados Unidos. La versión de Boulez-Chéreau de la Tetralogía ha sido transformada, en un show artístico-publicitario. Durante una semana, uno se ha drogado con Wagner, pero se ha asesinado a Wagner. Se ha hecho de él un producto clean, limpio. La semana siguiente se trataría, sin duda, de una retrospectiva sobre Elvis Presley.
Esta neutralización de la cultura por la economía –o esta fabricación de la cultura por la economía- tiene como principal consecuencia la “tecnificación” racional de la cultura, que pierde así lo que le podía quedar de carga emotiva. Según Daniel Bell, la política cultural de los países occidentales “da prioridad al cálculo y a la instrumentalización sobre la emoción y la expresividad”.
La ideología tecnocrática, basada en la idea de que las preferencias subjetivas y los compromisos deben de ceder ante la gestión neutra de objetivos cuantificables, ha penetrado profundamente en nuestras políticas culturales.
Otros aspectos de esta “tecnificación” de la cultura residen en el “funcionalismo” de las estrategias culturales. El caso del urbanismo es significativo. Al hábitat cultural le ha seguido el hábitat denominado funcional (¿pero lo es en realidad, al margen de cualquier argumentación?), es decir, basado ante todo en la “función tecno-económica” de vivir o de trabajar, o incluso, de desplazarse cómodamente con el menor gasto. Las grandes políticas urbanísticas en las que primaban las aspiraciones políticas y estéticas han sido abandonadas a favor de un funcionalismo, a la vez más social (moral) y más racional (rentable). Pero a pesar del fracaso de esta estrategia es inquietante y perfectamente revelador que la concepción funcionalista y tecnocrática del hábitat siga siendo la que domine las mentalidades.
La misma idea de perspectiva monumental, por ejemplo, choca contra el espíritu de nuestros intelectuales, reacios a toda poética, a todo simbolismo al construir. Con socarronería tratan de “ampuloso” a todo proyecto monumental, y al mismo tiempo, se lamentan de la “ausencia de ingenio” o del “mercantilismo” de algunas realizaciones. Cualquiera que sea el tecnocratismo en el medio urbano, no conduce ni tan siquiera a la coherencia técnica.
Como señala acertadamente François Partant, el Estado gestor de la cultura no tiene ningún “margen de maniobra política”, y como no es más que un “engranaje de un motor que ningún poder orienta ni controla”, su “buena gestión” conduce paradójicamente a reforzar el sistema y a hipotecar su propia independencia […].
Otro aspecto de la técnica: los transmisores de la cultura –ya se trate de la cultura de masas o de eventuales culturas nacionales- no son ya prioritariamente los medios de expresión tradicionales como el libro, el teatro, el concierto o el museo. El 60 por 100 de los adultos franceses no leen prácticamente ningún libro, y el 40 por 100 no ha ido nunca a un teatro. Incluso el cine es ignorado por la mitad de la población. La cultura se difunde por los “medios de comunicación domésticos”: radio, televisión, video, aparatos de audioacústica, todos en pleno crecimiento. Es en los “sistemas televisivos” en los que más invierten, por otra parte, los propagandistas del occidentalismo americano. Es por el control de la difusión de cintas audiovisuales, por ejemplo, o por la posesión de circuitos de cables o satélites, que se libra hoy una batalla, de cuyo resultado depende tanto la independencia cultural como económica. Es aquí, y no únicamente en los sectores “elitistas” o tradicionales, donde se ganará o ser perderá la guerra cultural.
Otra consecuencia de la integración de la cultura en la economía: lo cultural se vive como si fuese una “distracción” y se integra en la esfera del “ocio”. Implícitamente, la cultura pasa a ser algo secundario; productora de “placer”, puede ser en todo momento sustituida por otras “sensaciones”. Vivida de una manera hedonista, la cultura no sólo no se considera como una herencia a preservar y a valorar, sino que se rebaja a lo “espectacular”.
Esta visión de la cultura como espectáculo incita, ante todo, a los individuos a no participar en su propio ambiente cultural. La cultura de masas es quizás “democrática”, pero no popular: el pueblo ya no es creador de cultura, sino simple espectador; a pesar de los simulacros frustrados de “participación popular” en los teatros izquierdistas de los años sesenta. Lo cierto es que ya no se canta ni en las bodas, ni en las fiestas, sólo se escucha música comercial para “ambientarse”: las masas son “informadas” –v convertidas en algo informe, según Baudrillard –por las “vedettes” especializadas de la fabricación cultural.
Esta observación nos permite abordar la segunda gran peculiaridad de la cultura mundial de masas, que explica suficientemente la incapacidad de toda política cultural: su “multinacionalismo” cosmopolita. Ninguna institución, comunidad social, ni tan siquiera el Estado, pueden actualmente controlar la difusión de los códigos culturales occidentales. Frente al mar oleaginoso que representa la cultura de masas, la sociedad en cambio es una masa porosa. En la era de la información, el cosmopolitismo se expande por todas partes, penetra en el ambiente sonoro y visual, sobre todo, después del declive relativo de la cultura escrita. Los comportamientos, gustos y sensibilidades, que constituyen los fundamentos de una cultura, son predeterminados desde la infancia por medio de una “domesticación” incesante. Con mucha más fuerza que todas las impregnaciones culturales originales, una “imaginería occidental” se va imponiendo desde hace años. Este “sistema socio-mental” que puebla los espíritus de los cowboys, de supermanes o de héroes de kung-fu, constituyen un filtro universal que imposibilita la comprensión de las culturas nacionales. Una obra francesa “moderna” no puede apreciarse, comprenderse o transmitir valores, más que en el caso de que sea bien recibida por las estructuras mentales del público. Sin embargo, éste, provisto de una imaginería multinacional, corre el riesgo de juzgar como signos incomprensibles los elementos contemporáneos o tradicionales de su propia cultura de origen. Naturalmente son los códigos culturales americanos los que se imponen, y la ideología liberal de la “comunicación”, con todas sus implicaciones, juega en este sentido un papel principal. Pierre Dommergues, especialista en el tema de los Estados Unidos, ha demostrado perfectamente cómo la doctrina americana de la transparencia y de la libertad de los circuitos mundiales de comunicación audiovisual conduciría a una hegemonía de la producción americana.
Las concepciones “izquierdistas” o socialistas de la política cultural participan ampliamente del cosmopolitismo, subordinando la cultura a la ideología progresista. Queda puesta de manifiesto la visión burguesa y universalista de la cultura: la obra de arte, cuya esencia es mixtificada, queda deformada por la “ilusión carismática”, que consiste en creerla tanto más universalizable en su significado cuanto más elaborado es su significante; el artista, nueva personalidad sagrada y desencarnada, se dirige a la “humanidad”; y, sobre todo, la significación de toda forma de arte y de cultura se reduce en las doctrinas izquierdistas a un “mensaje” que es siempre, por casualidad, de naturaleza progresista y mundialista: la “estética” se confunde con un territorio mental en el que se proyecta la utopía social, y a la que el universalismo izquierdista confiere la misión de edificar a las masas. Las culturas nacionales son desprovistas entonces de toda especificidad afirmativa, y su simbolismo es empobrecido, infantilizado, expurgado de todo elemento constitutivo de diferencia o de distancia, quedando desposeídas finalmente de toda vitalidad interior.
Los internacionalismos convergen: la doctrina cultural de los socialistas no rechaza el modelo occidental de civilización, sino todo lo contrario. ¿No es ridículo oír hablar de una política cultural “francesa”, por parte de los responsables políticos, que en todo momento declaran que una Europa Occidental y Francia forman con los Estados Unidos una “unidad de civilización”, fundada en los derechos humanos, la “libertad individual” y la “democracia”?
No solamente la cultura es definida a través de vulgares conceptos doctrinales, sino que se renuncia de antemano a que disfrute de una cierta autonomía, con respecto al marco occidental. No se puede, a la vez, formar parte de la misma “civilización” que el Occidente anglosajón y defenderse contra la invasión de su “cultura”.
Pero el cosmopolitismo cultural tiene buena prensa: se la atribuye la falsa virtud de acercar a los pueblos, allí donde la independencia cultura los dividiría. Es exactamente todo lo contrario lo que puede observarse en la historia. Cuanto más se diluye la cultura en una “pandemónium” transnacional, más se encierra cada nación en un gueto cultural, en su versión “adaptada” de la civilización común. La fusión discrimina; aísla a cada individuo frente al televisor, y a cada pueblo frente a la contemplación de su propio primitivismo. Un ejemplo: Estados Unidos, parangón del cosmopolitismo. Los americanos son el pueblo cuyas élites conocen menos lenguas extranjeras, donde se leen menos libros extranjeros, donde los demás pueblos son los más ignorados y despreciados, donde la xenofobia y el etnocentrismo están más desarrollados en la conciencia colectiva. Aunque Francia es el tercer productor mundial de películas –antes que los Estados Unidos- el cine francés no representa más que el 1 por 100 de la programación […].
Esto no es óbice para que las élites intelectuales americanas se muestren particularmente intolerantes y agresivas. Para convencernos de que el internacionalismo cultural es de esencia totalitaria, y la noción de guerra cultural no es una palabra vacía, basta examinar el tono de la prensa neoyorquina en las invectivas lanzadas contra la cultura francesa. El Wall Street Journal  trata de “nulidad” a la inteligencia francesa, a raíz de una alusión irónica hecha en el curso de un coloquio en la Sorbona contra las series televisivas americanas. La obra de B. M. Koltès, Combat de nègres et de chiens, escrita en Nueva York por François Kourilsky, encargado por el Ministerio de Cultura para que haga conocer el teatro francés en los Estados Unidos, ha desencadenado en la crítica neoyorquina una ola de resentimiento francófobo. Pero también en la propia Francia, desde que los intelectuales y los críticos izquierdistas se han convertido en papistas y atlantistas, pasando del internacionalismo proletario al internacionalismo occidental, esta agresividad hacia todo aquél que rehúsa integrarse en la cultura de masas occidental va ganando terreno.
[…] Bernard Henry-Levi afirmaba que no había escritores “en lengua francesa”, sino “simplemente escritores”, y que la lengua de expresión importaba poco, dado que las ideas eran universales. Sin embargo, precisaba los límites de la tolerancia y de la apertura de este universalismo: quienquiera, explicaba, que se permita el lujo de criticar hoy en día los modelos culturales –u otros- venidos del otro lado del Atlántico, defiende concepciones inmorales y peligrosas por ser “nacionalistas”.
Este cosmopolitismo, al igual que la mercantilización de la cultura, no data de hoy en día. Es con todo un pasado ideológico con el que deberán enfrentarse los candidatos a políticas culturales nacionales. Desde el siglo XVIII, el liberalismo matriz común del occidentalismo, ha concebido la cultura como una superestructura opuesta a lo fundamental, es decir, a la producción y al intercambio. La cultura ha quedado “disociada” de la vida de la sociedad, mientras que el Estado, al irse tecnificando, dejará de preocuparse de “diversiones” o despilfarros como los que llevaban a cabo los reyes –danto tan pésimo ejemplo al proteger a sus artistas y ordenarles grandes construcciones insolentes y costosas.
El espíritu burgués, que triunfa después de la Revolución, no amará ciertamente la grandeza ostentosa ni la soberanía fastuosa. En el siglo XIX, se juzgaban retrospectivamente indecentes las “travesuras” culturales de Luis XIV, su gusto por el teatro y otras pamplinas estéticas. El espíritu burgués se dedicará entonces a escindir la cultura en departamentos especializados: de los salones, de la Universidad, del pueblo, de los campesinos, etc. Perdiendo su carácter orgánico, la sociedad perdió al mismo tiempo la simbiosis que mantenía con la cultura nacional. Cultura y sociedad se separaron. Ya no se trataba de dispersarse en empresas no-cuantificables como la construcción de una “civilización”, sino de conseguir la prosperidad pública por medio de una juiciosa administración.
Junto con es espíritu burgués, es necesario también designar a la filosofía progresista de la Ilustración como responsable del universalismo cultural de masas contemporáneo. Las ideologías del progreso han justificado efectivamente la idea de la necesidad de llegar a una cultura universal que abarcará todo el género humano. Para los filósofos y revolucionarios franceses o americanos del siglo XVIII, cada cultura no es más que una etapa provisional hacia ese estado futuro ideal. Si algunos hoy consideran a la cultura americana como el microcosmos de una futura cultura universal, no debemos olvidar que en el siglo XVIII existía una idea similar en Europa, pues los filósofos ilustrados querían que las ideas de la buena sociedad ilustrada fuesen la prefiguración de la futura civilización del género humano.
Una relectura falseada del pasado europeo ha sido llevada a cabo, desde el siglo XVIII, con una perspectiva progresista. Cada época ha sido interpretada como el signo de una evolución lineal y predeterminada hacia la cultura moderna. Tanto los socialistas como los liberales de hoy en día, adeptos de la religión de los derechos humanos, son los herederos de esta filosofía finalista de la historia de las culturas. ¿Cómo pueden en estas condiciones aceptar la idea de que la cultura reposa en el genio de un pueblo? La polémica actual franco-americana es en parte la prolongación de la lucha entre dos cosmopolitismos rivales por la defensa del mismo proyecto: el de la Revolución americana y la Declaración de Filadelfia, contra el de los jacobinos y los herederos de Jaurès.
Para formar una concepción nacional de la cultura, sería necesario, abandonando todo progresismo, analizar, tal como lo hizo Spengler y Moeller van den Bruck, los movimientos culturales de la humanidad, no como “evoluciones”, sino como “eclosiones” sucesivas de “formas diferentes de civilización”, cada una con su originalidad propia. Una civilización toma el relevo de otra, en descomposición, pero no la continúa como una línea ascendente. Únicamente esta concepción de la cultura –o por lo menos el abandono del dogma progresista- puede fundar una política cultural.
Ninguna nación ha conseguido en el siglo XX inventar una modernidad que le sea propia. El gran desafío contemporáneo –actualizar los patrimonios culturales heredados sin destruirlos en una civilización común unificada- no ha podido ser asumido. La modernidad ha visto el fin de los “tópicos culturales”. Quizás sea esto un signo de catástrofe: antaño, con cada fulguración de la historia –siglo XI, Renacimiento, Reforma, etc.-, cada pueblo europeo descubría su peculiar “nueva” cultura, sin que hubiese convergencia ni entropía. Las culturas daban lugar a civilizaciones; en el seno de una gran cultura europea común podían florecer las civilizaciones francesa, flamenca, italiana, etc. Cada una se renovaba con cada metamorfosis de conjunto.
Aunque lo que caracterice a una política cultural sea la contribución que hace a la creación de una civilización, este resultado jamás podrá ser alcanzado en nuestros días, dado que la civilización ya ha sido creada, y por otros medios que no son la cultura: por estructuras tecno-económicas. Una política cultural sólo será posible entenderla cuando el Estado, arriba, y el pueblo, abajo, puedan de nuevo influir en la cultura: es decir, fundamentalmente cuando en todos los ámbitos “conjuntamente” –económico, geopolítico y militar incluidos- las naciones europeas sepan emanciparse de la sujeción a mecanismos ligados a la civilización americana-occidental. Una política cultura será también posible cuando se abandone definitivamente la concepción de la cultura heredada de la Ilustración y del liberalismo: sólo cuando, a escala de los valores de los gobernantes y de los pueblos, la independencia y la supervivencia se midan ante todo en términos de “personalidad” cultural. Una política cultural será posible sólo cuando la palabra “cultura” quiera de nuevo decir algo. Miguel Ángel esculpirá entonces en mármol y no en agua.